Soy psicoterapeuta especializada en trauma, y te ofrezco un espacio seguro, no invasivo y de mucha contención, donde podrás tomar consciencia del impacto del trauma en tu vida y tus relaciones.
Gracias al avance de la neurociencia y la neuroimagen hoy sabemos que al fondo o raiz de diversas psicopatologías hay un trauma psicológico subyaciente.
La psicoterapia de trauma, significa buscar consciencia del impacto generalizado de éste en la experiencia de vida y en las relaciones de las personas, en un espacio seguro, no invasivo y de mucha contención.
En la última década, el trabajo con trauma ha puesto énfasis en técnicas fundamentadas en modelos neurocientíficos y neurofisiológicos que permitan desensibilizar y reprocesar los eventos traumáticos, anulando su negatividad y permitiendo a la persona modificar su calidad de vida.
Entre las terapias que buscan resolver lo que aqueja a las personas, me he acreditado en Técnicas de Integración Cerebral – TIC® y EMDR® , terapia basada en movimientos oculares de desensibilización y reprocesamiento. Actualmente curso Experiencia Somática del dr Peter Levine.
Estas técnicas son aplicadas a personas con antecedentes de depresión, ansiedad, apatía, personas con historia de abuso emocional, heridas de apego, eventos como accidentes, asaltos, incapacidad para establecer relaciones funcionales, repetición de patrones vinculares, es decir, experiencias adversas en general, incluido el trastorno de estrés post traumático.
La terapia neurofisiológica permite a la persona descubrir que es su propio cuerpo el que tiene la capacidad de sanar los eventos traumáticos, logrando la regulación de su sistema nervioso donde ha quedado alojado el trauma, experimentando baja significativa de síntomas y expandiendo su capacidad para estar en contacto y transitar por pensamientos, recuerdos y sensaciones difíciles sin generar procesos re-traumatizantes.
El trauma no es lo que sucedió, sino cómo tu sistema nervioso ha respondido al evento. Hoy es posible sanar el trauma, incluso, un trauma resuelto puede convertirse en un gran don. Resolver el trauma te lleva al flujo de la vida y puedes conectar con la armonía, el amor y la más profunda compasión.
Hoy es posible sanar el trauma, incluso, un trauma resuelto puede convertirse en un gran don. Resolver el trauma te lleva al flujo de la vida y puedes conectar con la armonía, el amor y la más profunda compasión.
“Los síntomas traumáticos no son causados por el suceso en sí mismo. Surgen cuando la energía residual de la experiencia no es descargada del cuerpo. Esta energía queda atrapada en el sistema nervioso donde puede causar estragos en nuestro cuerpo y mente.”
Peter Levine
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